martes, 27 de marzo de 2007

esto de reflejarme a mi misma


a veces me hacés doler la panza






a veces, cuando soy flor, me ahogás en mis ventanas a la luna

viernes, 23 de marzo de 2007

Volví. Ahora a no olvidar.

No olvides que una vez tu fuiste sol, no olvides ni la tapia ni el laurel, no dejes de asombrarte al asistir a un nuevo nacimiento en tu jardín. No pierdas una ventana, no entregues tus mañanas de aguaceros y juegos, ni desentierres tesoros viejos. No ocultes lo que ayer se te ofreció, no escondas ni la pena ni el dolor, no dejes que una nube diga adiós, no saltes en pedazos, no ocultes tu diamante,

no entregues tu perfecto amanecer,

ni tus estrellas, ni tu arena, ni tu mar,


ni tu incansable caminar.


Vete de nuevo hasta el arroyo donde esta tu mejor canto.



Y ve, desata esos diques de corrientes presas, déjate llevar y vuelve a ser jinete, baja hasta tus valles de palomas sueltas, que este es tu país, donde están tus riendas, donde esta tu espuma, donde abandonaste tu camino entonces,

donde naufragaste haz crecer mil rosas,


y no olvides que una vez tu fuiste sol.

jueves, 22 de marzo de 2007

hoy el agua no fue luna. ni sol. hoy el agua no fue reflejo de nada ni de nadie. fue agua. agua verde. agua que le abría paso a un pez. a un pez verde.

domingo, 18 de marzo de 2007

la ignorancia no me guarda ningún secreto

que noche bariloche

primer noche en baires

sólo tengo para decir que:
- cené con Raúl Carnota, Juan Quintero y Luna Monti
- que cuando me muera quiero que pongan mis cenizas en una piñata
- que soy muy muy feliz

(todo lo anterior excepto lo de primer noche en baires se aplica también a Fede)


* ah!! y tengo Dentro, el silencio de Luna que no lo conseguía. Y me lo dio. Y lo estoy escuchando. Y son tan feliz

martes, 13 de marzo de 2007

¿dónde me iré a esconder? (soy un shá en el desierto)

tengo tanto miedo... y me atolondro toda y se me mezclan las cartulinas y los cuadrados se me cortan torcidos y la armo, pero te me escapás por todos lados, vos, vos, que sos el que tiene que ir en la mejor cajita. y te guardo y te me escurrís porque sos agua como yo, y no han de acorralarte mis manos, y lloro tanto y me voy y vos te quedás. y yo no puedo guardarte y me atolondro y tengo tanto miedo...
y construí puentes, bellos bellos puentes para que me encuentres... ¿vas a cruzar alguno?, y me da tanto miedo que tanto viaje y tanta cosa no hayan servido para nada y sigamos siendo los mismos y vuelva a pasar lo mismo y no sé que hacer para no ser la misma, porque a vos no te puedo cambiar, pero yo sí, yo quiero cambiar, yo quiero ser otra, yo quiero que no me duela, yo quiero aprender, yo quiero... yo te quiero
y escuchamos spinetta de la mano, y me contás el cuento del chancho, y cantamos a los gritos el oso, y leemos en la chimenea, y miramos películas y hace frío y llueve como antes. ¿y cuántas cosas entran en una cajita?. tres meses, que cortos, pero que largos tres meses que llenan la cajita y la rebalsan y por eso te escapás, rebalsás, es que sos tanto y yo sé tan poco que asusta, que el tío estuvo desaparecido, que todos plantan marihuana, que me tocó la noche, que estudiaste administración de empresas; y te miro y parece que no, que te conozco tanto, pero me faltan abismos y que vos acá y yo allá los hace más grandes y no quiero pero es lo que hay, y a ser fuerte y a bancársela y a aprender y a dejar de gastar llantos que pueden ser sonrisas.

¿cuántos abismos puede haber entre este abrazo y el próximo?

basta. a dejar de gastar llantos que pueden ser sonrisas.

lunes, 12 de marzo de 2007

en un momento vas a ver que ya es la hora de volver (y ya es mañana)


supimos resbalar en cuenta regresiv
a, y esperemos

a este puto punto final lo sucedan otros dos*





*permiso, mi luna

jueves, 8 de marzo de 2007

Así me preparo a ver lo mejor

- ¡Escuchá! ¡Escuchá el olorcito!
- ¿Qué? ¿Qué dices, tía? ¿Qué olorcito?
- El olorcito a mar, tonto.
- Qué boluda que sos. Obvio que va a haber olorcito a mar, estamos en una isla...
- ¡Ey! Sos un ortiba.
- Bueno, bueno che... ¿vamos a sentarnos allá?
- Sí sí, vamos. Calma, todo está en callllmaaaa.
- ¡Shhhhhhhhh, Nena! Que acá o se canta punchi o no se canta.
- Jajajajaja.
- ¡¡Mentira!! Que ayer estaban escuchando Diego Torres, y encima esos eran ibicencos. Y ahora callate que quiero escuchar el mar.
- Loca.
- Como mi madre. Sh.
- Mirá allá Tati, ¿ves?
- Guau. Guille, ¿vos venís seguido acá a ver el atardecer?
- No, Ta, yo estoy currando a esta hora... Y cuando no estoy currando estoy mirando la tele tirado en la cama... Mudo, ¿me pasás los puchos?
- Sí, tomá.
- ¿Hola? Te tildaste... ¿Qué pensás?
- Que entonces no te envidio.
- No es así, Tati... si viniese todos los días perdería su encanto.
- Un atardecer nunca pierde su encanto. A lo sumo el que lo pierde es el que lo mira.
- ¿Qué hacés?
- Lo guardo. Bien adentro. Lo guardo.

[Silencio. Mientras tanto, el sol se ponía en el mar; y yo lo guardaba en una cajita color arena, color sol y color mar, que ahora me da vueltas en la panza.]

lunes, 5 de marzo de 2007

sólo queda verse a uno mismo (de porque soy luna, soy sol, y en realidad sólo soy agua)

Sí, es verdad. Estamos hechos de millones de nosotros mismos. Pero así como Harry Haller, cada uno siempre elige un par antagónico (no por eso uno mejor que otro) que lleva siempre como una marca.
El lobo y el hombre, el ying y el yang, innumerables duplas que se complementan, y que no son nada sin su otra mitad. Así, yo tengo al sol y a la luna. Desde hace años, las dos me guían, me llaman, se me aparecen en los lugares menos esperados y pasan a formar parte de mí. A veces yo misma soy una o la otra. Pero todo depende desde dónde se lo mire.

Lo que soy, y no puede entrar en duda, es agua. Eso sí que lo soy a flor de piel. Toda agua.
Mis últimos días fueron pura agua, sol y luna. Y ahí entendí. No soy ni la luna y el sol. Soy su reflejo. Su espejo.

Por eso soy las dos, y en realidad soy sólo agua.