así sí.

pero si pienso un poco empiezo a descubrir
que voy a ir por donde yo elija
en el momento en que decida ir
porque no quiero que los cartelitos decidan por mí.

semanas que consten de:

- clases de piano y canto.
- un concierto con el coro.
- mucho trabajo que no me copa del todo pero que me pagan increíblemente bien.
- vivitos y coleando.
- muchas reuniones de super proyectos que ya van saliendo, siempre con un (o varios) buen vino de josé.
- haber terminado con los malditos estudios de mis ojos y tener tres meses de vacaciones con respecto a eso.
-conocer gente tan linda.
- mucho, muuuuuucho payamédicos.
- una función en una villa después de un tiroteo. heavy. pero mierda que no cambio por nada del mundo estar ahí y dejar mi humildísimo granito de arena en ese lugar. las sonrisas y risas y abrazos y preguntas y mocos y manitos sucias de esos nenes, loco, no se cambian por nada de nada.
- ir a ferias americanas, y tener la cartuchera que buscaba hace un montón, y un resorte para mi buenetín.
- tener de una vez por todas (creo) el nombre de mi payamédica.
- una docena de vinchas, jajaja.
- hacer 50 molinografías :)
- música, pfff, toneladas.
- y un par de cosas más, que quedan en donde tienen que quedar.


y esto recién empieza.