yo sé que te veo en el final.

Quedamos los que puedan sonreir,
en medio de la muerte, en plena luz…
en plena luz, en plena luz

Silvio rodriguez

Esta tarde, esta noche después de la noche del solsticio, hemos despedido a Angita. Y estoy tan conmovida por lo que la petisa ha conjugado para su partida, tan agradecida, tan, sì, voy a decirlo, ¡tan contenta!...porque la siento reir de emoción donde està, porque fue como ella querìa, porque nos ayudò a hacerlo como ella querìa, a despedirla como habia vivido: bella, renovadora, mágicamente. Muy mágicamente.

Hubo mucha gente para decirle buen viaje, y para amarla y agradecerle. Hubieron manos transmutadotas que convirtieron ese lugar para que no fuera, como ella siempre decia, un velorio sino una fiesta de despedida: no hubieron coronas, ni puntillas pesadas: hubieron paredes empapeladas de fotos de su alegrìa, de su gente amada, de imàgenes de Angita esplendorosa y Mandarina feliz. Su lecho estaba cubierto de su manta favorita que le hicieron sus hermosos, hermosisimos amigos; de telas de sus colores favoritos (fucsia, rosa, violeta), era hermoso. Tenia su gorrito naranja tan querido, y ropa de colores, y esparcidos sobre toda ella plumitas, como las plumitas con las que decorò las paredes de su cuarto hace tanto, en ese mural en el que escribiò pies para què los quiero si tengo alas para volar…y ahora entiendo la insistencia con que pedia esa frase prestada a Frida. Las paredes que la rodeaban, ademas de carteles y fotos felices, estaban llenas de flores gigantes de cartulina de colores, de muchos colores, como ella amaba, colores por todos lados, colores que ese lugar no conocìa, repleto. Habia potecitos con caramelos, chocolates y golosinas por todos lados, y una plancha llena de paraguitas de chocolate y chupetines con formitas y colores…¡¡¡la creencia profunda en las endorfinas chocolatìsticas, como me dijo tantas veces!!!Y mandarinas! Sus hermosos amigos llevaron mandarinas…lo contenta que estaria, seguramente.

Si, habia tristeza…y sì la extraño de un modo para el que no hay palabras…pero ella me està diciendo al oido y al alma que tenia que dejarnos todo esto, y me llega tan claro su mensaje…y por eso me ayudò a ver todo eso…veia toda esa decoración que la homenajeaba, veia a la gente que ella ama y que la ama comiendo bombones, palitos de la selva, chupetines con formas y paraguitas, y tomando mate…y la escuchaba reir, la escuchaba decir “que buenooooooo mennnn me encanta wiiiiii” como decia siempre, con ese entusiasmo desbordado para todo. No dejè de escuchar la frescura de su risa y sus saltitos de alegria en toda la tarde y noche, la escuchaba tanto que me hacia cosquillas.

La emociòn de la suelta de globos…de saber que tiene gente tan hermosa como para conjurar algo tan hermoso. Su Payamaestra leyendo algo bellisimo para ella, y todos en la vereda escribiendo mensajitos en papeles y atandolos, y fotos tambien, en los globos, para luego contar de diez a cero, todos juntos, gritando fuerte, y soltarlos al cielo, y el cielo se llenò de colores, de globos con sus fotos felices, con los mensajes, con esa cantidad indescriptible de amor, de emoción, de tanta, tantisima emocion, y de maravilla.

Y tambièn hubo mùsica. ¡Tenia que haber mùsica! Y tres personas que la aman tocaron el piano, y todos cantamos, fuerte, sonriendo enorme…yo cantaba con las mandibulas doliendome de tanto, tanto sonreir, y miraba a mi alrededor y veia sonrisas iguales a la mia, y lagrimas de emocion ante tanta hermosura, y ese encontrarnos en las miradas y decirnos sì, asi tenia que ser, asi a ella le gusta. Y cantamos las canciones que ella cantaba, fuerte fuerte, muchas, y su gente cantò a coro,y fue cantar y cantar fuerte las canciones màs hermosas del mundo, y bailar la mùsica de Amelie que le encanta, y cuando en la de serù terminamos en un coro “Nos veremos otra vez…” fue un aplauso hermoso, y yo sentia que angie nos estaba mostrando que asì como viviò se iba, dejandonos tanto, no solo dando en su vida, sino dando en su partida de un modo como, creo, todos los que estabamos ahí no hemos visto nunca. Y cruzarnos entre todos emocionados por tanta magia, y por su capacidad de conjurar amor y colores incluso el dia de su partida, tanto como lo hizo siempre.

Y el mundo es màs bello porque durante una semana la mejor energia de amor de mucha gente se moviò con una intensidad hermosa, y nos transformò en seres mejores, y llenò nuestras vidas de la magia que Angita siempre estaba intentando darnos. Y su enseñanza llega, recuerdo que tiene escrito enorme en su cuarto “las revoluciones se hacen con una sonrisa” y nos recuerdo a todos esta noche, revolucionados por la payasita del amor, de las sonrisas, de la alegria eterna, por este ser de luz tan inmenso que ocupando ese cuerpo pequeñito fue el faro que nos llevò a todos hasta la maravilla, antes, ahora, y siempre. Esta mariposa que tenemos la bendicion de haber tenido como amigos, como hija, como tia, como hermana, como todo lo que fue, lo que es, porque cumpliò su mision como quiso, riendo, haciendo reir…la pienso yendo a saltitos, con su paraguas y su burbujero, haciendo un caminito de burbujas para que sigamos y entendamos que no hay nada màs poderoso, que las sonrisas y el amor.

Què libre, què renacida, con cuànta luz se debe estar elevando. Què àngel inigualable tuve de hermana.

“esa es la vida que nos gusta volar.
Aterrizar porquito, para subir de nuevo”

…escribiò angita en su fotolog, hace poquito.

Subì, volà…ya te escucho cantando y dando saltitos descalza, en puntas de pie. Te amamos Angita, te amamos Mandarina. Gracias infinitas por ser tan generosa y enseñarnos incluso esta noche. Volà libre. Ya hemos comenzado a aprender.

Nos veremos otra vez.