no te vayas más, nunca más.
si te fueras otra vez me moriría de pena.
aunque yo te lo pida y te lo ruegue, no te vayas;
aunque yo te lo mande y te lo ordene, no me dejes...*
algunos somos así. vos, por ejemplo. primero hacés, no vaya a ser cosa. es que como supo decir una vez la luna, el alma es más grande que el cuerpo y lo desborda. por todos lados, en tu caso. después te viene un miedo tremendo de las consecuencias de los cuerpos y las almas. y de los desbordes, por sobretodo. entonces te escondes, para que no te encuentre. pero te escondés en mí, por las dudas. no vaya a ser cosa que me olvide. no vas a ser cosa que olvide. fuiste un favor. ahora te busco para que te escondas, y no salgas más de ahí. te estoy buscando: encontrame.
*Doña Flor,
y sus dos maridos.