sábado, 24 de mayo de 2008

hacía demasiado que no escribía.

Cada día que pasa
te lastimo, te alejo, te pierdo
un poco más,
te sirvo un poco menos.
Te canso, te separo, te pido
un poco más,
te doy un poco menos.


Y así,
con cada sol y cada luna,
me suelto un poco más de esa baranda,
me estiro un poco más hacia ese río,
me envuelvo un poco más en la fragancia
de ese camino,
de esa muerte,
de ese frío.

Y mientras el cuerpo ya inservible cae al vacío
a encontrarse nuevamente con su agua,
el alma se repite sin respiro:
nunca pude amar lo que hizo falta.

1 comentario:

Tatiana Julia Verrastro Slaibi dijo...

y ya veo por qué.

para escribir cosas tan ciertas de manera tan horrible, mejor usar las manos para metérselas en el bolsillo, y la cabeza para interpretar algún capítulo de los simpsons.