no queríamos dejar de cometer ni un solo exceso.
ven, ángel de la ciudad, te quiero de verdad, no me importa la máscara que pintes en tu cara.
pero ven, ven, ven,
que te quiero abrazar
no es malo necesitar
un amigo
un cariño
ser un niño
o ser libres en la cama.
vos ayer no confiaste en dios.
yo perdía la voz.
y los dos en el medio de este baile.
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