miércoles, 6 de mayo de 2009

huella, la luna. lejana.

y así como quien no quiere la cosa de repente ya hace más de un mes que estoy sentada acá en esta silla. como quien no quiere la cosa, por esta misma pantalla y en este mismo teclado las vi a ellas, todas radiantes, así de blanco. que soy su ídola y tengo que ser el modelo. el modelo de la luna. la luna así lejana, así ambigüa, así inorpotuna. como la tía.
así como quien no quiere la cosa hay en el escritorio una carpeta que dice dictados tati y un video de tito que no puedo ver.
de repente es así mayo, y de a poco vamos empezando con el ajetreo diario del istlyr. como quien no quiere la cosa, un poco julia, un poco tatiana, un poco ninguna, dejamos dos materias mientras nos damos cada vez más cuenta de que ahí está lo que queremos ser. lo que somos. lo que soy. lo único que nos sale ser. único rincón donde no, no podríamos haberlo hecho mejor.
así de repente y sin querer pero a propósito hay un ambo y un estetoscopio y un sello, un escenario y meliza que se asoma por ahí divertidísima por el miedo que me da reencontrarnos. como quien no quiere la cosa, así, después de un año y un nudo por ahí que dice si te hubieses animado, más médica echale el robinson.
así, de repente, como quien no quiere la cosa, se encontraron de nuevo ella y él. después de un montón de tiempo donde parecía que ya está, y una cosa era una cosa y otra cosa era otra cosa, él empezó a ser un poco vos, y ella un poco yo, y de repente me parece que todo cambió un poco. y ella y él, ellos, que hagan lo que quieran, por que me da lo mismo me parece, pero vos y yo no tengo ganas de que cambie.


de repente, como quien no quiere la cosa, así, como un juguete es cualquier cosa, y en la vida casi nada anda suelto por ahí, y en la vida casi todo anda en algún círculo enganchado, de tarea para juan tengo que hacer una huella con el círculo de quintas, que va a ser lejana. va a ser de luna. con sabor humami en las manos, agrio en la boca, canción de cuna en los codos, orgasmo en el pie derecho, estaño en la espalda y un nudo grande, redondo, violeta, blanco, bien grande, en el pecho.

2 comentarios:

tinavalenvalentina dijo...

nunca pense que la multiplicidad de intensidades podria irme tan bien.

veo que por aca tambien. va bien!

Tatiana Julia Verrastro Slaibi dijo...

mi yo auxiliar entendió perfecta la parte de esa de acorralar al cuerpo del actor y que lo que se ve no sea lago en la mirada, o tempestad en el cuerpo, sino la desesperación de no saber que hacer con todo eso.

bárbaro le sale.