viernes, 26 de enero de 2007

Hubo un tiempo en que las hadas poblaban los cielos y las serpientes los prados. Ese equilibrio duró hasta que las serpientes desarrollaron alas y alzaron vuelo. Entonces, las hadas huyeron a refugiarse en la tierra y de este modo fueron perdiendo la capacidad de volar.



Ese pequeño conflicto se vió resuelto cuando apareció el hombre y acabó con hadas y serpientes aladas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

esta otra historia también me encantó, y que buena imagen.