esto de reflejarme a mi misma
a veces, cuando soy flor, me ahogás en mis ventanas a la luna
póngale oído tierno que canto como venga
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 00:58
No olvides que una vez tu fuiste sol, no olvides ni la tapia ni el laurel, no dejes de asombrarte al asistir a un nuevo nacimiento en tu jardín. No pierdas una ventana, no entregues tus mañanas de aguaceros y juegos, ni desentierres tesoros viejos. No ocultes lo que ayer se te ofreció, no escondas ni la pena ni el dolor, no dejes que una nube diga adiós, no saltes en pedazos, no ocultes tu diamante,
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 21:07
hoy el agua no fue luna. ni sol. hoy el agua no fue reflejo de nada ni de nadie. fue agua. agua verde. agua que le abría paso a un pez. a un pez verde.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 22:38
que noche bariloche
primer noche en baires
sólo tengo para decir que:
- cené con Raúl Carnota, Juan Quintero y Luna Monti
- que cuando me muera quiero que pongan mis cenizas en una piñata
- que soy muy muy feliz
(todo lo anterior excepto lo de primer noche en baires se aplica también a Fede)
* ah!! y tengo Dentro, el silencio de Luna que no lo conseguía. Y me lo dio. Y lo estoy escuchando. Y son tan feliz
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 02:44
tengo tanto miedo... y me atolondro toda y se me mezclan las cartulinas y los cuadrados se me cortan torcidos y la armo, pero te me escapás por todos lados, vos, vos, que sos el que tiene que ir en la mejor cajita. y te guardo y te me escurrís porque sos agua como yo, y no han de acorralarte mis manos, y lloro tanto y me voy y vos te quedás. y yo no puedo guardarte y me atolondro y tengo tanto miedo...
y construí puentes, bellos bellos puentes para que me encuentres... ¿vas a cruzar alguno?, y me da tanto miedo que tanto viaje y tanta cosa no hayan servido para nada y sigamos siendo los mismos y vuelva a pasar lo mismo y no sé que hacer para no ser la misma, porque a vos no te puedo cambiar, pero yo sí, yo quiero cambiar, yo quiero ser otra, yo quiero que no me duela, yo quiero aprender, yo quiero... yo te quiero
y escuchamos spinetta de la mano, y me contás el cuento del chancho, y cantamos a los gritos el oso, y leemos en la chimenea, y miramos películas y hace frío y llueve como antes. ¿y cuántas cosas entran en una cajita?. tres meses, que cortos, pero que largos tres meses que llenan la cajita y la rebalsan y por eso te escapás, rebalsás, es que sos tanto y yo sé tan poco que asusta, que el tío estuvo desaparecido, que todos plantan marihuana, que me tocó la noche, que estudiaste administración de empresas; y te miro y parece que no, que te conozco tanto, pero me faltan abismos y que vos acá y yo allá los hace más grandes y no quiero pero es lo que hay, y a ser fuerte y a bancársela y a aprender y a dejar de gastar llantos que pueden ser sonrisas.
¿cuántos abismos puede haber entre este abrazo y el próximo?
basta. a dejar de gastar llantos que pueden ser sonrisas.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 18:26
supimos resbalar en cuenta regresiva, y esperemos
a este puto punto final lo sucedan otros dos*
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 09:41
- ¡Escuchá! ¡Escuchá el olorcito!
- ¿Qué? ¿Qué dices, tía? ¿Qué olorcito?
- El olorcito a mar, tonto.
- Qué boluda que sos. Obvio que va a haber olorcito a mar, estamos en una isla...
- ¡Ey! Sos un ortiba.
- Bueno, bueno che... ¿vamos a sentarnos allá?
- Sí sí, vamos. Calma, todo está en callllmaaaa.
- ¡Shhhhhhhhh, Nena! Que acá o se canta punchi o no se canta.
- Jajajajaja.
- ¡¡Mentira!! Que ayer estaban escuchando Diego Torres, y encima esos eran ibicencos. Y ahora callate que quiero escuchar el mar.
- Loca.
- Como mi madre. Sh.
- Mirá allá Tati, ¿ves?
- Guau. Guille, ¿vos venís seguido acá a ver el atardecer?
- No, Ta, yo estoy currando a esta hora... Y cuando no estoy currando estoy mirando la tele tirado en la cama... Mudo, ¿me pasás los puchos?
- Sí, tomá.
- ¿Hola? Te tildaste... ¿Qué pensás?
- Que entonces no te envidio.
- No es así, Tati... si viniese todos los días perdería su encanto.
- Un atardecer nunca pierde su encanto. A lo sumo el que lo pierde es el que lo mira.
- ¿Qué hacés?
- Lo guardo. Bien adentro. Lo guardo.
[Silencio. Mientras tanto, el sol se ponía en el mar; y yo lo guardaba en una cajita color arena, color sol y color mar, que ahora me da vueltas en la panza.]
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 07:59
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 21:26