necesito verte. y que me digas en la cara que es todo sin querer y que me querés mucho y que no queres lastimarme y que no pasa nada más.
me estás haciendo pedacitos. y yo te estoy dejando. no encuentro adónde me tengo que parar para que no me lastimes más.
jueves, 28 de junio de 2007
martes, 26 de junio de 2007
claro, no? si es para otros ahí estás, te acordás y todo. pero si la que necesita algo soy yo, es "ah, no, me colgué", y todo eso, no? para los otros no una vez, tres, cuatro. y para mí nada. y sabés qué es lo peor de todo? que a mí me siga importando. que siga como una pelotuda, ahí, esperándote. ya está, ya me dijiste chau, listo, hasta otra vida. y yo sigo ahí, esperando, no se bien qué. me lo dijiste para no lastimarme más. ahora ya no me lastimás más. ahora me estás matando. y no sé como se sale de acá.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 18:32
lunes, 25 de junio de 2007
palabras para julia.
tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.
hija mía es mejor vivir
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.
te sentirás acorralada
te sentirás perdida o sola
tal vez querrás no haber nacido.
yo sé muy bien que te dirán
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.
entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
la vida es bella, ya verás
como a pesar de los pesares
tendrás amigos, tendrás amor.
un hombre solo, una mujer
así tomados, de uno en uno
son como polvo, no son nada.
pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otra gente.
tu destino está en los demás
tu futuro es tu propia vida
tu dignidad es la de todos.
otros esperan que resistas
que les ayude tu alegría
tu canción entre sus canciones.
entonces siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
nunca te entregues ni te apartes
junto al camino, nunca digas
no puedo más y aquí me quedo.
la vida es bella, tú verás
como a pesar de los pesares
tendrás amor, tendrás amigos.
por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es
será todo tu patrimonio.
perdóname no sé decirte
nada más pero tú comprende
que yo aún estoy en el camino.
y siempre siempre acuérdate
de lo que un día yo escribí
pensando en ti como ahora pienso.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 23:54
sábado, 23 de junio de 2007
retorno a viejas raíces.
vos sabés quién soy porque vos me hiciste, yo intenté mostrarte mi lado mas hermoso.
me estrellé entre tus ojos y no pude entrar.
navegás, te vas... y yo te miro desde acá y no sabés lo que se siente estar atrás, siempre atrás, esperando que te acuerdes de mí; y sí, esta todo mal, vos siempre vas a ser igual.
llevate todo de mí, mi alma y mi piel y no dejes nada aquí, no hay nada que pueda dejar de hacerme pensar en vos.
mi nombre en tu boca es lo más hermoso que escuché.
y no me sirve este poco, porque yo vi todo, y sabés, lo que más duele es que siempre fui honesto con vos.
llevate todo de mí, mi alma y mi piel y no dejes nada aquí que me haga acordarme de vos.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 11:07
jueves, 21 de junio de 2007
Hoy me quedé despierta hasta tan tarde que fue temprano. Estaba haciendo uno de esos odiosos trabajos facultativos que uno tendría que hacer cuando lo dan y dormir en paz, pero que realiza la noche anterior a la fecha de la entrega. En este estado (de somnolencia a más no poder), por momentos, me olvidaba de muchas cosas. Me olvidaba que él estaba del otro lado del mar. Que lo nuestro había terminado. Que ustedes dos nunca se conocieron. Que todavía no me había hamacado. Que hace mucho que no veo ni al sol ni a la luna. En vidas que duraban instantes, lo tenía todo: no existía ningún, ningún te extraño.
Creo que, por un segundo, fui feliz.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 07:49
if i could change the world.
if i can reach the stars, pull one down for you, shine it on my heart.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 03:15
lunes, 18 de junio de 2007
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 19:58
miércoles, 13 de junio de 2007
que bueno sería que:
- el bajo de ashpamanta tuviese una voz menos rasposa.
- fuese sábado y yo estuviese con una resaca increíble de la festichola que me habría de mandar si apruebo la puta materia.
- supiese conjugar los verbos en oraciones como la anterior.
- tuviese ganas de estudiar.
- el sábado nos pudiésemos ver de una vez por todas.
- el domingo comiese ñoquis de quinoa con el sol y la luna.
- me pudiese anotar en payamédicos A.
- estuviese con todo al día en noviembre para poder ir al payacongreso.
- yo fuese como el señor doctor que me contestó el mail con frases como "te agrego a la lista de payainteresados" y "payabesos".
- pudiese dejar de pensar en todo lo que podría estar haciendo ya que no estoy haciendo nada de lo que tendría que estar haciendo, y empezase a hacer lo que tendría que estar haciendo, para poder empezar a hacer las cosas que estoy dejando de hacer por lo que no estoy haciendo.
- tuviese infinitos saquitos de té de té rojo, ciruela y anís y de té blanco y de vainilla y de todos los téses que me traje de españa y acá no encuentro en ningún lado.
- no se me estuviese acabando la esencia de menta para el hornito.
- me quedara algún sahumerio de los que me compré el otro día.
- tuviese una preciosa mesita ratona para poner todas mis velas que ya no sé dónde meterlas.
- tuviese una cama de doscientas plazas y media para desparramar a todos mis peluches en paz.
- el té de romero que me estoy tomando no se me hubiese enfriado mientras escribo cosas como esta.
- hubiese alguien al otro lado de mi repentina verborragia.
- dejara de escribir pelotudeces que estoy llegando tarde a la facultad.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 15:54
martes, 12 de junio de 2007
¿Qué es el vértigo? ¿El miedo a la caída? ¿Pero por qué también nos da vértigo en un mirador provisto de una valla segura? El vértigo es algo diferente del miedo a la caída. El vértigo significa que la profundidad que se abre ante nosotros nos atrae, nos seduce, despierta en nosotros el deseo de caer, del cual nos defendemos espantados.
Las infidelidades de Tomás le descubrieron de pronto su propia impotencia, y de la sensación de impotencia nació el vértigo, el inmenso deseo de caer.
Había en ella un deseo insuperable de caer. Vivía en un vértigo permanente. Aquel que se cae está diciendo: «¡Levántame!». Tomás la levantaba pacientemente.
Se sentía atraída por esa debilidad como por el vértigo. Atraída porque ella misma se sentía débil. De nuevo empezó a tener celos y de nuevo le temblaban las manos. Tomás lo vio e hizo un gesto que ella conocía bien, cogió las manos de ella entre las suyas para tranquilizarla, apretándoselas. Ella las retiró bruscamente.
-¿Qué te pasa? -dijo.
—Nada.
-¿Qué quieres que haga por ti?
—Quiero que seas viejo. Diez años mayor. ¡Veinte años mayor!
Quería decir: Quiero que seas débil. Quiero que seas tan débil como yo.
Tenía ganas de hacer algo para que ya no le quedara escapatoria. Tenía ganas de destruir brutalmente todo el pasado de sus últimos siete años. Era el vértigo. El embriagador, el insuperable deseo de caer.
—Tomás, todo lo malo que hay en tu vida ha sido por mi culpa. Yo tengo la culpa de que hayas llegado hasta aquí. Tan bajo que ya no es posible ir a ninguna otra parte.
Tomás dijo:
—¿Estás loca? ¿De qué bajo hablas?
—Si nos hubiéramos quedado en Zurich, estarías operando a tus pacientes.
—Y tú estarías haciendo fotos.
—Esa es una comparación tonta —dijo Teresa—. Para ti tu trabajo lo era todo, mientras que yo puedo hacer cualquier cosa y me da exactamente lo mismo. Yo no perdí nada. Tú lo perdiste todo.
—Teresa —dijo Tomás—, ¿no te has dado cuenta de que aquí soy feliz?
—Tu misión era operar —dijo.
—Teresa, la misión es una idiotez. No tengo ninguna misión. Nadie tiene ninguna misión. Y es un gran alivio sentir que eres libre, que no tienes una misión.
Era imposible no confiar en la sinceridad de su voz. Recordó la imagen de esa misma tarde: lo vio arreglando el camión y le pareció viejo. Ella había llegado adonde quería llegar: siempre había deseado que fuera viejo. Volvió a acordarse del conejito al que apretaba contra su cara en su habitación infantil.
¿Qué significa convertirse en conejito? Significa perder toda fuerza. Significa que uno ya no es más fuerte que el otro.
Daban pasos de baile al sonido del piano y el violín, y Teresa apoyaba la cabeza en su hombro. Así tenía la cabeza cuando iban en el avión que los llevaba a través de la niebla. Sentía ahora la misma extraña felicidad y la misma extraña tristeza que en aquella ocasión. Esa tristeza significaba: hemos llegado a la última estación. Esa felicidad significaba: estamos juntos. La tristeza era la forma y la felicidad, el contenido. La felicidad llenaba el espacio de la tristeza.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 17:25
globos amarillos.
sonrisas bordo.
dientes marrones.
manos blancas.
lágrimas celestes.
pelo turquesa.
casa naranja.
paredes verdes.
dolor rojo.
boquitas azules.
violáceas.
negras.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 00:04
domingo, 10 de junio de 2007
Meriadoc ( Del otro lado del Brandivino) dijo:
niña arriba sabes que el no te merecia
Meriadoc ( Del otro lado del Brandivino) dijo:
sos demasiado para el
Meriadoc ( Del otro lado del Brandivino) dijo:
no le da el cuero para estar con vos
Meriadoc ( Del otro lado del Brandivino) dijo:
es poco hombre para una mujer como usted
Meriadoc ( Del otro lado del Brandivino) dijo:
si no te levanto el ego con eso no se cn que
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 12:19
sábado, 9 de junio de 2007
sueño un abrazo desesperado
manos, caricias, tu voz y el viento
aunque ya sé que con la mañana
abro los ojos, ya no te encuentro
estrellas y nubes
lunas y mares
la noche oscura se deja oír
lloro bajito
sueño otro día que entre tus brazos pueda vivir
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 23:07