lluvia.
es tan duro darse cuenta que no está bueno ser como uno es.
pero está bueno.
sobre todo cuando uno rebalsa de ser como quiere ser.
póngale oído tierno que canto como venga
cuanto más me pregunto más dejo de entender qué nos hizo estar juntos.
será que aún espero en vano la magia que contagia los huracanes del alma que no los calma nada.
tengo miedo y es cierto... ¿dónde me iré a esconder?
soy un shá en el desierto con tantas dudas y con tanto horizonte tan de golpe que se me hiela la sangre al pensar que lo nuestro es como encontrar postales viejas, como desenterrar tantas palabras secas, un affaire oriental, fotos de Tokyo.
es la asfixia total, es como un vuelo a ciegas.
salgo a dar una vuelta, no hay mucho más que hablar. no me esperes despierto. hace ya tiempo que la cama te esconde algunos nombres y se convierte en deporte de un amante torpe.
lo más loco de todo es que te quise bien. vos sabés de qué modo. lo que no quiero es inventar un camino de retorno para escaparme de la soledad.
y eso sí sería encontrar postales viejas, como desempolvar todas las tardes lentas. un affaire oriental, fotos de Tokyo.
es la asfixia total.
es como andar a tientas.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 09:37
ayer a la noche. estaba sentada en un hermoso banquito, pensando en que siempre me pasaba lo mismo: ponía 5 veces las expectativas a un noveno de los hechos, y así quedaba.
y apareciste :).
no sé si te voy a volver a cruzar alguna vez en la vida, probablemente no (aunque haré mis intentos), pero extendiste una noche que iba a terminar a las 4 de la mañana bastante tristemente, a una que duró hasta la mañana, y tuvo algunas sonrisas de más.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 16:45
sé que poner esto acá me hace correr el riesgo de que sea increíblemente malinterpretado...
¿pero "tato"?
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 06:54
Orgullo
De tu rebeldía
Orgullo
De tu pensar
Orgullo
De tu arte
Porque no hace tanto tiempo
Ni fue tan lejos
Amor
De tus ojos
Amor
De tu impaciencia
Amor
De tu vida
Desde siempre
en cualquier lugar
el orgullo y el amor son míos
desde siempre
en cualquier lugar
porque no hace tanto tiempo
ni fue tan lejos
19 años nada mas.
PD: como me gustaría saber anatomía para ir a buscarte después de la Facu para ir a repasar a un mc donalds.
Feliz entrega
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 13:09
esperemos lo tengas presente.
ya le sobran condimentos a ese día.
no lo arruines.
de última, si querés, ayudame a hacerlo más lindo.
pero por favor, no agregues razones para que sea un día de mierda.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 19:51
allí quedaba la luminosa, compadre,
y yo en sus ojos, temblando entero.
allí reía su boca mansa y yo muriendo.
y yo en sus labios, puro silencio, cumpay.
aquellos ojos iluminaban mi pecho abierto.
allí aleteaba la luminosa compadre y yo queriendo.
cuando sus ojos no me miraban, no había cielo.
yo me apagaba de sufrimiento.
allí sus labios si me nombraban me daban medio.
compadre, acuda con su canto.
le ruego apague la luz de este recuerdo
que no me deja, que sin descanso,
compadre, alumbra tanto,
que mata de desvelo.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 10:57
odio todo, a todos y a vos y a mí.
odio que no puedas estar. voy a odiar ese día.
y odio odiar ese día y odiarte por eso.
¿adónde mierda se vio que un puto padre que hizo entrar a su hija a un colegio no esté para la reputa entrega de diplomas?
explicame cómo voy a hacer para mandarte la foto con el diploma en la mano y jorge al lado mío. mejor explicame por qué me molesta hacer eso, si nunca estuviste, si no estás. si no vas a estar.
explicame también por qué tuviste que decirme "yo quería estar", si no podés estar. no quiero que quieras y no puedas. no quiero creer que no podés, cuando en realidad, si realmente quisieras, podrías. no quiero creer que podés, cuando en realidad, capaz es verdad que no podés. no quiero creer en nada. quiero que ese día desaparezca. se esfume. y ya.
¿por qué mierda tenemos que ir tan lejos para estar acá?
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 00:33
maldita maldita maldita entrega de diplomas.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 21:12
maldita laura.
él la hubiera encendido
y con él hubiera bebido esas perlas de cristal
que caen del alero un mes de marzo.
maldita laura.
si al menos hubiera atendido sus posibilidades
él habría construido sombras chinescas en paredes ilusorias
o la hubiera impresionado con sus magníficos aros de humo
o le hubiera regalado raras flores rojas oliendo a incienso.
y claro... que de haberlo así deseado
aún hoy colgaría origamis, puro papel oscuro;
leería cartas de amor con excesos de todo tipo
y sería besada en horarios de misa.
pero laura elijió otra dirección.
de manera que el fuma solo ahora que anochese
ahora que laura va...
para ir.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 00:09
para no perder la costumbre, hemos sumado una nueva anécdota a mi problemita con las agujas.
esta vez, a diferencia de las otras, no sólo hice el espectáculo al que mi entorno ya se encuentra acostumbrado, sino que por primera vez (esperemos que no se repita) logré escaparme (vergonzosa y escandalosamente, vale aclarar) del quirófano.
ahora, la muela sigue estando en mi boca, los medicamentos en mi cuerpo multiplíquenlos por algún número que se les ocurra, y mis horas de no-sueño son alarmantemente muchas.
mis opciones ahora, son morirme de una infección (o de intoxicación), viajar a la plata a que me hipnoticen con electrodos antes de pincharme (no pregunten), o viajar a estados unidos a que me duerman con óxido nitroso. o seguir rogándoles a los señores cirujanos que me la saquen sin anestesia, hasta convencer a alguno.
si alguien conoce alguna otra alternativa, soy toda oídos y dolor de muela.
p.d. sin relación al tema: ¿estarás hablando de mí?
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 15:51
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 01:32
3 dioxaflex, 4 mox, 2 tramaklosidol y 3 trifamox en menos de 40 horas.
creo que si alguna vez pensé en suicidarme, jamás pensé en tantas pastillas.
mi estómago pide tregua.
(no hay nada que odie más que la intoxicación por medicamentos).
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 10:29
Cuando Julio se murió, los abuelos decidieron que con la plata que él había ahorrado hasta el momento, iban a comprar rosales. Los plantaron en su jardín.
Hace un par de días, fuimos con mamá a correr a los bosques de Palermo. Entramos al Rosedal a chusmear, y ahí mamá me contó que el día que ella cumplió quince años, en la fiesta, que era en el jardín de los abuelos, los rosales estaban todos en flor.
Ayer, se cumplieron 31 años de rosas, pero sin Julio.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 12:49
.....Le cayó muy simpático. Caetano no lo conocía. El muchacho, que andaba por la playa vendiendo cangrejos, lo invitó a dar una vuelta en su barca:
.....—Me gustaría —dijo Caetano—, pero no puedo. Tengo cosas que hacer. Compras, trámites...
.....Y en barca fueron. Recorriendo la ciudad por sus orillas, fueron al mercado y al banco y al correo y a todos los lugares donde Caetano debía ir. De cuando en cuando se detenían, por el puro gusto, a contemplar Bahía desde la bahía, y era una fiesta demorarse flotando.
.....Así, Caetano Veloso fue descubriendo una ciudad nueva. El la conocía, y muy mucho, pero no sabía que la conocía de espaldas. Nunca la había andado así, desde lo mojado, desde lo callado. Una ciudad era la ciudad caminada por las calles donde la gente no puede estarse quieta, luces que bailan, colores que gritan, y otra ciudad, muy otra, era la ciudad navegada por las silenciosas aguas donde no hay más alboroto que el de la espuma. Vista desde la barca, Bahía también era una barca, una serena barca disfrazada de tierra loca por lo mucho que le gustan los disfraces. Las calles no morían en la mar: en la mar nacían. En la mar no estaban las afueras de Bahía de San Salvador, sino sus adentros.
.....A la caída de la tarde, la barca devolvió a Caetano a la playa donde lo había recogido. Y entonces Caetano quiso saber cómo se llamaba aquel muchacho que le había revelado la otra ciudad. De pie sobre la barca, el cuerpo negro brillando a la luz del último sol, el muchacho dijo su nombre:
.....—Yo me llamo Marco Polo. Marco Polo Mendes Pereira.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 23:32