des esperar (lejana).
estoy muy muy muy muy triste.
pero muy.
y me enoja mucho un montón.
póngale oído tierno que canto como venga
estoy muy muy muy muy triste.
pero muy.
y me enoja mucho un montón.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 23:54
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 21:56
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 01:59
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 14:21
- hoy me dan los resultados.
- los federicos que me rodean están teniendo algo con eso de que "este año va a estar re bueno" que me está empezando a asustar.
- quiero mi bombo, conchdetumadre.
- si vuelvo a consumir otro producto ser en la semana van a sucederse consecuencias extrañas.
- ultimamente estoy redactando muy deformemente.
- me abuurrroooo.
- el viernes no tengo una puta propuesta, y el sábado tengo como 4, y las mismas ganas de ir a todas.
- si seguís mirando así cuando pasás con la bici voy a terminar saliendo a buscarte, sabelo.
- jajajajajajajajajaja me acaba de llamar brenda asnicar (que hasta que roke no me dijo quién era no tenía ni la más pálida idea) y le pedí que me deletreara su apellido porque no le entendía jajajaa, pobre. (p.d. para los amigos babosos: tengo su celulaaaar tengo su celulaaaar)
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 12:15
Una canción que siempre me suena en la cabeza, que habla sobre la dictadura, ("estaban dando la telenovela, por eso nadie miró pa´ fuera"), no puedo evitar asociarla con las veces que vi chicos en la calle, limpiando vidrios, pidiendo monedas, drogándose, trabajando de cartoneros, y la gente pasándole por al lado como si eso fuese lo que tiene que pasar, porque al fin y al cabo, algo habrán hecho: tienen padres vagos, que no los cuidan, que no buscan trabajo, son drogadictos, ladrones, o se escapan de la escuela. Cuando veo que un nene adentro de un hospital está por semanas sin que se lo bañe, sin que se lo cure, sin siquiera que se lo mire: ese chico entró ahí no por estar enfermo, sino por fumar paco, así que no merece la atención de nadie. Cuando funcionan comedores manejados por gente que dice "es putísimo dejarse abrazar por los chicos, pero bueno, alguien tiene que hacerlo". Cuando nos da miedo salir a la calle porque no sabemos si por robarnos la bici o el celular nos van a terminar pegando un tiro.
Cuando a nosotros nos cuentan lo que pasó, lo primero que nos hace ruido es cómo existía todo esto, cómo es que un centro clandestino funciona al lado de tu casa y vos no te enterabas, cómo es que si todo te pasaba por adelante de las narices, nadie hacia nada. En esa época perseguían a la gente que pensaba diferente porque era un peligro para la estabilidad del Estado. Asegurarse de que millones de argentinos no puedan comer, no puedan ir al colegio, no puedan pensar, ¿no es una solución diferente para el mismo problema?, ¿no es parecido perseguirlos y torturarlos, que desnutrirlos y sacarles toda posibilidad de desarrollarse como individuos?
Y me parece un poco ingenuo de nuestra parte no entender cómo es que todo eso pasaba sin pena ni gloria por adelante de muchos argentinos. Las cosas que pasan hoy no están lejos de lo que pasó en ese momento. Hay miles de personas que mueren de enfermedades, de hambre, y de soledad. Miles de personas que son presa del gatillo fácil, de una pelea en la villa, de un hijo de puta que no entiende que por ir a toda velocidad y llevarse puesto a una chica no es ni mejor, ni más importante. Hay miles de personas que acá no pudieron vivir y se fueron, como en su momento, a tratar de sobrevivir donde pudieron.
La gente que vivió en esa época y está cerca mío no me habla mucho de eso. Algunos no me hablan porque durante esa época vivieron en una burbuja, y aunque nos cueste horrores creerlo, ni se enteró de lo que pasaba. Otros no me hablan, creo yo, porque todo lo que pasó los toca tan pero tan de cerca, que no es el miedo lo que los calla, es el dolor. Sin embargo, creo saber un poco por qué razón la gente que luchaba en esa época levantaban su bandera, su arma, o su palabra. No era en contra de los militares. No era en contra de la picana, no era contra las desapariciones ni contra la dictadura. Era en contra de un modelo político, económico, social, cultural, que se encargaba de hacer que cada vez sean menos los que tiene más, y más los que tienen menos. Un modelo que hoy se sigue llevando adelante, por más de que los que gobiernan los hayamos elegido nosotros. Por eso me parece deshonrar su memoria, su vida, deshonrar su lucha que todo se termine en juicio y castigo a los culpables.
Mi nunca más es un nunca más a la desaparición, a la tortura. Pero mi nunca más es un nunca más a dejar que la gente se nos muera en las narices, un nunca más a la desigualdad, a la falta de oportunidad de desarrollarse como persona y como sujeto pensante.
La memoria se construye todos los días y en todos lados para transformar el presente. En la esquina de casa, en el hospital, en la villa, adentro de un teatro y en las plazas. La construímos los médicos, los payasos, los músicos, los actores, los taxistas y los jardineros. Cuando organizamos una olla popular, cuando nos tomamos el colectivo para ir a trabajar, o en el café con los amigos. La memoria está viva y nos habla para que la escuchemos. Para que la honremos y aprendamos de ella. La memoria existe para caminar hacia el futuro.
Mi nunca más tiene una nariz roja, mi nunca más se hace en un escenario, adentro de una canción, mi nunca más es un juego. Ésas son las armas que elegí para mi lucha.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 10:41
- La tengo - respondió el médico jefe-. El erotismo no es sólo un deseo del cuerpo, sino también, en la misma medida, un deseo del honor. La pareja que hemos logrado, la persona a la que le importamos y que nos ama, es nuestro espejo, la medida de lo que somos y lo que significamos. En el erotismo buscamos la imagen de nuestro propio significado e importancia.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 11:45
dale tarada
y si por ahí el miedo me viene a buscar de nuevo voy a recordar lo que cantamos una vez, mirando el cielo:
cantale a la luna
y al sol,
cantale a la estrella que te acompañó,
cantale a tus amigos con el corazón,
cantale a la luna y al sol,
cantá que es la tierra que canta en vos
cantale a tus amigos con el corazón.
yo no sé porque a veces me pierdo, los ojos se me dan vuelta y me muero por dentro y me encierro otra vez y no puedo salir, no puedo ver lo lindo de cada momento.
es que a veces no me le animo al niño que llevo dentro,
a veces pienso que están mal algunas cosas que siento.
pero basta allá de eso:
no tengo tiempo ahora de eso,
estoy en otra canción
se a ca bó.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 23:13
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 21:54
JA.
el exámen me lo tomó daniel.
daniel es la pareja de mi profesora de canto.
el exámen de canto me lo tomó la pareja de mi profesora de canto.
la pareja de mi profesora de canto tocó en una muestra las canciones que yo cantaba.
en una muestra donde la pareja de mi profesora de canto tocó las canciones que yo cantaba, todo el mundo me dijo que tenía una voz hermosa, y hasta jorge me dijo que se había sorprendido de lo lindo que estaba cantando.
el exámen me lo tomó daniel, que apenas me vio entrar me dijo "¡Tati!".
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 21:21
admitamos igual que en estos años hubo cosas (muchas cosas) que no estuvieron ni cerca de ser círculos. cosas que empiezan con c, con m, con v, con g, cosas que tienen música y juegos y narices rojas. cosas que empiezan a las 9.30 y terminan a las 14.30. cosas con gorro de enfermera, con peluca roja, cosas en tehuelche. cosas de maestra con pandereta. cosas de luna y tito. cosas de arpillera y de clavas y malabares. y otro montoncito de cosas que no tengo ganas de poner acá.
(ya que estamos en proceso de admitimiento, podríamos hacernos un poquito cargo y reconocer que un poco toda esta situación de tener la cabeza y la panza y la garganta así en estos últimos días se debe al bendito examen de mañana. ya me hice la boluda y me escape de uno, pero de este no. es que me da tanto miedo. no soy tonta, sé que hay cosas que hago un poco bien. sé que puedo aprobar matemática, semiología, y todas esas materias parecidas. sé que probablemente nunca tenga que estudiar demasiado para el istlyr, y probablemente lo termine con un muy buen promedio. hasta puedo admitir que corro con algo de ventaja en el escenario, que me gusta experimentar y que siento, por más de que después no sea así, quien sabe, que cuando me dan una indicación puedo escucharla, entenderla, y transmitirla a mi cuerpo. sé que tengo la capacidad de enseñar cosas, y que, aunque todavía me quede mucho por aprender (como en todo), puedo utilizar el juego como medio para lograr cosas. pero cuando se trata de la música... cuando se trata de cantar, de tocar, cuando se trata de cantar principalmente. no sé. no es que crea que lo hago mal. no lo sé. y me encanta, me llena, me transporta, pff, es mágica. y me da muchísimo miedo que me digan que lo hago mal, que no sirvo para eso. cuando se trata de cantar no tengo autocrítica, y ante la presencia de un exámen, tengo miedo de que no me dejen volar más, porque ya tuve la sensación de que alguien (que por algún manejo muy estúpido de mi inconsciente consideraba como una de las personas más importantes a la hora de realizar un juicio acerca de mi música) me mirara con cara de "está bien... pero podría estar mejor" cuando estaba aprendiendo a soltarme y disfrutarla, y esa estupidez es algo que hace que todavía hoy en ciertas situaciones se me cierre la garganta, y prefiera quedarme sentadita y mirar como mientras todos vuelan a mi me cuesta trabajo tragar.)
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 13:09
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 00:50
cosas que me voy a comprar:
- un mp3 con memoria como la gente. o como un elefante mejor, que tiene más.
- las maderas de una vez por todas para mi cajón peruano - banco de piano.
- el bombo legüero.
- el collar ese que me gusta.
- todas las putas entradas al teatro y a los recitales.
- liiibrrrooooooooooooooos.
- un día en Once para Meli y comprarle todas las chucherías del mundo. y quien te dice una peluca como la gente.
- montaaaañas de baratijas.
- un termo y un mate y una cosa que sea re linda para llevar todos los días al trabajo.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 09:42
un puñado de recuerdos de arena.
ansias de librería.
un camino sin andar.
un miedo así de grande de esos de no saber qué se viene.
ganas de ti.
el hombro firme, casa en su pecho, y la alegría.
una sonrisa de reencuentros, adonde me quieren sin que vuelva.
una hoja con horas y lugares y entres, muchos entres.
miedo de verte, necesidad de verte.
unas ganas de una goma de borrar que te haga desaparecer y guardadito en el mismo lugar, un abrazo escondido que se me rebalsa.
una escapada por falta de confianza.
angustia de quererme tan poquito.
miedo de las consecuencias de creer tan poco en mí.
tengo una luna atravezada en la garganta que no me está dejando cantar.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 04:16
como decir que me partes en mil las esquinitas de mis huesos
que han caído los esquemas de mi vida ahora que todo era perfecto
y algo más que eso me sorbita el seso y me desciende el peso
de este cuerpecito mío que se ha convertido en río.
me cuesta abrir los ojos, y lo hago poco a poco,
no sea que aún te encuentre cerca.
me guardo tu recuerdo como el mejor secreto,
que dulce fue tenerte dentro.
hay un trozo de luz en esta oscuridad para prestarme calma.
el tiempo todo calma, la tempestad y la calma.
siempre me quedará
la voz suave del mar
volver a respirar
la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mí
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti
y en la voz suave del mar
y en volver a respirar
la lluvia que caerá sobre este cuerpo y mojará
la flor que crece en mí
y volver a reír
y cada día un instante volver a pensar en ti.
un espejo de Tatiana Julia Verrastro Slaibi - 16:23